Empezamos una aventura...

... parafraseando libremente a Ernest Shackleton:
Se buscan profesionales para peligroso viaje.
Amistades en huida. Frío penetrante.
Largos meses de completa soledad.
Constante peligro. Dudoso regreso a la vida sano y salvo.
En caso de éxito, honor y reconocimiento
.
¿Te atreves a cambiar el statu quo del sector de las Tecnologías de la Información?
Empieza comentando y opinando. Sin tí nosotros no tenemos sentido.


La tira diaria de Dilbert 20/09/2011

dilbert.com

Nuestra estrategia consiste en aumentar la cuota de mercado.

Estoy confundido. Pasé todo el año anterior tratando de disminuir la cuota de mercado. ¿Fue que un esfuerzo inútil?

No se preocupe. Wally me dijo que tiene un buen sentido del humor.

No estoy seguro.

lunes, 31 de mayo de 2010

Lo que mola...

Si estás leyendo esto habrá que inferir que, de alguna manera, te gusta la Tecnología. Si eres menor de los treinta es que no has perdido el optimismo; con todos nuestros respetos, eres algo cabezota y te niegas a asumir lo que oyes e, incluso, ya has empezado a sufrir del sector de las Tecnologías. Si tienes menos de los cincuenta es posible que tus esperanzas sobre la Tecnología estén en el mismo sitio dónde guardas tus vinilos; algunas veces, cuando te miras al espejo, echas de menos montar en moto con ese flequillo que ya no ves. Pero si has pasado estas edades, seguramente estas cansado de que cuando opinas sobre el sector parezcas el abuelo cebolleta; has terminado por callarte cuando, con una cerveza en la mano, algún compañero habla de gestión y se olvida de que la Tecnología era para resolver los problemas de negocio de los clientes y no para aumentar el bono anual.

Cualquiera de vosotros, seguramente, cambia de tema o responde con evasivas cuando alguien te pregunta a qué te dedicas. Dices que estas cansado de que te pidan arreglarles el ordenador, pero, en el fondo, lo que no te gusta es en lo que nos hemos convertido como profesión. Sabes que el prestigio de esta profesión hace años que se perdió en el limbo de los santos.

¿Por qué una empresa va a contratar a un profesional al que no ve la cara? La respuesta obvia seria que verle la cara no le asegura que le ayude a optimizar sus procesos de negocio y, por ende, a mejorar sus márgenes, dar valor añadido a sus clientes, etc. Pero la realidad es que no hay que responder a esta pregunta porque está mal formulada; sería más adecuado preguntar por qué no lo hacen la mayoría de las empresas. Los grandes de la Tecnología, para sus proyectos más críticos están utilizando a profesionales distribuidos virtualmente; son lo suficientemente valiosos por sus conocimientos como para no tener que estar en una oficina… Claro que trabajar en proyectos tecnológicamente avanzados mola, y a ver quién es el que les convence para trabajar en una aplicación de negocio.

¿Por qué un profesional del Sector de las Tecnologías va a ofertar por un proyecto sin la seguridad de un salario mensual? La respuesta obvia aquí sería recordarle que en ese salario le están pagando por todo lo que soporta cada día en la oficina; seguramente se acaba de dar cuenta lo mal pagado que está. Pero la realidad es que tampoco hay que responder a esa pregunta; cuando empezamos a estudiar se nos dijo que esta profesión nos permitiría vivir desahogadamente; estaban los ingenieros, los abogados y los médicos como dioses del Olimpo. Nosotros hicimos lo que nos dijeron que era lo correcto y nos hemos convertido en oficinistas. Cambiar el mundo se nos perdió mientras llenábamos el carrito de la compra en el supermercado.

Claro que trabajar en uno de esos atrayentes proyectos de desarrollo software que se desarrollan mediantes estructuras profesionales de código libre1 sí que mola. O no... Hacer un servidor de páginas webs no parece más interesante que maximizar la presencia en internet de una empresa permitiéndole vender sus productos en distintos mercados. Desarrollar un sistema operativo no debe generar más endorfinas que integrar la gestión de las personas de la empresa (algunos lo llaman personal o empleados…) con los procesos de negocio para maximizar sus aportaciones y crear valor añadido.

Estamos en crisis; de las crisis se sale mejorando. No es que la crisis sea una oportunidad; es una obligación, una necesidad. O mejoramos o no salimos. Así de claro. A muchos de nosotros nos contaron que los Sistemas de Información valían para optimizar la gestión de las organizaciones. Nuestro objetivo era mejorar a nuestros clientes; nuestro mensaje era que invirtiendo en nosotros se recuperaba, y con creces, esa inversión y se ganaba en competitividad. Pero, esos clientes, ahora nos ven como un gasto y no como una inversión.

Imaginemos un sector en el que hacemos por un momento un borrón y cuenta nueva; las empresas nos ven como su herramienta para mejorar sus negocios; los profesionales nos comportamos como tales y somos su mejor inversión en tiempos de crisis. Imaginemos que juntos mejoramos la productividad y el valor añadido de las empresas.

¿A qué mola? Seamos realistas, hagamos lo imposible. Regístrate en SoftAuction y empieza a cambiar el sector de las Tecnologías de la Información.

(1) El código libre no es sólo un modelo de negocio (para que no se enfaden los participantes en proyectos de código libre podemos llamarlo también una filosofía de propiedad) sino también una estructura de desarrollo; principalmente, se desarrollan por personal distribuido que no se conoce físicamente hablando.

viernes, 14 de mayo de 2010

¿Hay que reducir el coste de la Tecnología?

Respuesta: No.

Si lo único que quieres es conseguir una Aplicación de Negocio apretando las tuercas a los profesionales, SoftAuction no es el sitio adecuado. Nosotros no pretendemos reducir el coste; nuestro objetivo es OPTIMIZAR los costes. Vamos a explicarnos.

En los últimos años, sobre todo en las grandes ciudades, hemos visto como las gasolineras han dejado de tener personal que nos llena (físicamente) el depósito de combustible de nuestro automóvil; ahora nos lo llenamos nosotros. Eso sí, nos dejan que cojamos unos guantes de plástico para no mancharnos. Han pasado de tener a varias personas en los surtidores a tener a una (o como mucho dos) en la caja. Para el cliente, el servicio ahora es más incomodo; además de tener que hacer la función de llenar el depósito, tenemos que desplazarnos previamente hasta la caja y pagar por adelantado. Ahora, lo de llenar el depósito se ha convertido en algo complicado pues, los mortales conductores, desconocemos cuanto es eso y nos supondría dos viajes a la caja. Pero lo peor no es eso; lo peor es que, haciendo más, seguimos pagando lo mismo. Es decir, este cambio lo único que supone es una reducción de costes para el empresario de la gasolinera en detrimento del trabajador y de los clientes.

Imaginemos (que ya es mucho imaginar) que cuando las gasolineras hicieron esta modificación hubieran repartido los beneficios; estaremos de acuerdo que se seguiría penalizando a los trabajadores que pierden su empleo, pero, al menos, se hubiera respetado a los clientes. Si sobre 100 de coste, la optimización de recursos supusiera un 20% (por decir algo) y este porcentaje, en la parte más amplia, se hubiera repercutido en los clientes, estamos seguros que la opinión sería otra. Imagina una reducción lineal del coste del combustible del 15% por llenarte tú mismo el depósito.

Ese es el modelo de negocio que planteamos en SoftAuction. Nuestro objetivo es optimizar los costes del personal no productivo para un cliente, maximizando el beneficio tanto del cliente (la empresa que contrata una aplicación de negocio puede tener una reducción de coste superior al 25%) como del profesional del sector de las tecnologías (aumentando sus ingresos en un porcentaje superior al 50%).

Estamos de acuerdo que esto no gustará nada a las grandes corporaciones del sector con unos costes altos de estructura no productiva; no creemos que hagamos mucha gracia al director de no sé qué, que hace mucho tiempo que no sabe explicar que hace en la oficina salvo utilizando la palabra gestión como un mantra. Pero no sólo estamos seguros de que su función es prescindible sino que es contraproducente para la calidad en el desarrollo de las aplicaciones de negocio.

Coméntanos tus casos reales, especificando cuanto tiempo se consume en un proyecto en tareas sin valor añadido (por ejemplo, si sobre 100, cuando el proyecto empieza de verdad, el tiempo disponible se te ha quedado reducido a 50 o 60% del tiempo total). Y, luego, esto se paga (caro por la empresa y caro para la calidad del desarrollo).

lunes, 10 de mayo de 2010

¡Viva la mediocridad!

¡Niño! Deja la pelota y ponte a estudiar. Esta es una frase que los que ya tenemos algunos años hemos oído a nuestros padres. Luego, la vida demostró que los niños que siguieron con la pelota, cualquier pelota, terminaron con su nombre en camisetas o con sus fotos en las carpetas de las adolescentes de varias generaciones (claro que nos olvidamos de todos aquellos que no llegaron, pero los que llegaron, llegaron muy lejos). Incluso, esos niños de la pelota consiguieron que una sociedad se planteara reducirles los impuestos porque, pobrecitos, se iban a tener que jubilar a los treinta y pocos años…

En cambio, del que continúo estudiando, dejando la pelotita, no nos acordamos. Consiguió, con su esfuerzo, una titulación universitaria que le aseguraba, o eso nos decían, una vida profesional llena de oportunidades. Antes de continuar quiero aclarar una cosa: no digo que el esfuerzo de un deportista de elite no deba ser valorado; no pongo en duda sus especificidades; pongo en duda la valoración que la sociedad hace de unas personas que sudan detrás o delante de una pelota, un volante o lo que sea, en comparación con la que se hace de unas personas que se levantan a las siete de la mañana y pasan sus días haciendo la labor para la que se han preparado durante años de duro sacrificio personal y familiar estudiando unas técnicas concretas. También es verdad que una persona que baja a la mina, conduce un autobús o pone ladrillos me puede decir que para penalidades las suyas y que puestos a minusvalorar sus profesiones ya tienen ellos pleno. O que puestos a no valorar algo que se lo pregunten a los profesores de nuestros hijos, los cuidadores de nuestros ancianos, etc.

A esto ya estaba acostumbrado; ya tenía asumido que tener una titulación universitaria, un doctorado y una vida de continua mejora no era algo de lo que uno puede presumir públicamente sino que es mejor casi esconder no genere la chufa en una reunión de cervezas. A lo que no estaba acostumbrado es que la mediocridad triunfe. Puedo asumir que un chavalín que conduce una moto a todo trapo sea un ídolo de mis hijos pero me es más difícil asumir que el compañero, el responsable, el político más mediocre, haciendo una gestión diaria mediocre termine teniendo razón y sea el que termine triunfando (o, al menos, no fracasando). Me niego a asumir que se premie al gestor que prefiere una empresa de renombre que le haga una chapuza a intentarlo con esa empresa pequeña creada por unos emprendedores que le ofrece la solución a su problema de negocio; que se valore más los bonus anuales y la plaza de parking que la mejora del negocio. Que a eso se le llame asegurar el negocio y no destrozarlo.

Hoy me he encontrado con que una buena persona amiga se ha encontrado fuera de su puesto de trabajo por hacer las cosas lo mejor posible; todo por el miedo de un responsable a defender la profesionalidad por encima de la mediocridad. Lo peor es que el mediocre que ha permanecido agazapado haciendo como que trabajaba, sin pisar ningún callo, apareciendo como un no-competidor (que se parece mucho a un incompetente) termine ocupando el puesto para el que no está preparado ni merece. Seguro que terminará ascendiendo en la organización hasta puestos de mayor responsabilidad. Esto ya lo había vivido otras muchas veces, pero esta vez me ha sentado peor; debe ser la edad.

Seguramente, iniciativas como SoftAuction no funcionarán; por sus propias carencias (no todo es error ajeno) o por las carencias ajenas. Al menos, yo podré decir a mis hijos que lo intenté; que un buen día deje de quejarme de lo mal que está el sector de las Tecnologías, de oír a recién titulados en Ingeniería Informática que no iban a trabajar en el sector, de soportar las quejas de unos empresarios que veían la Tecnología como un problema más que como una solución. Y que, con mis limitaciones, intenté hacer otra cosa. Puedo admitir una sociedad dónde se valore más el sudor que la profesionalidad, pero no puedo admitir que la mediocridad y la cobardia triunfe.

Va por ti, rubita!

martes, 4 de mayo de 2010

Paso 2: ¿Qué es eso de Arquitectura Técnica?

Si voy a añadir una tercera planta a mi casa de campo de dos plantas, contrataré a un arquitecto que compruebe que los pilares soportan la nueva estructura y que diseñe de forma integrada esa tercera planta. No parece muy sensato que empiece a poner ladrillos sin comprobar que el resto de la estructura puede aguantar el nuevo peso; ni tampoco parece sensato que ponga madera en una casa construida con mármol (es decir, que cambie radicalmente el material de construcción). Tampoco parecería muy sensato que hiciera una larga escalera para acceder a esa tercera planta si voy en silla de ruedas.
Con los Sistemas de Información sucede algo parecido. Es díficil encontrar una organización que no tenga alguna aplicación de negocio con una infraestructura determinada. Lo normal es que cuando construya una nueva aplicación de negocio quiera integrar algo de información de la(s) anterior(es) aplicacion(es) de negocio; incluso, que quiera reutilizar alguna de las infraestructuras (preferentemente la base de datos y los equipos clientes, normalmente con un sistema operativo Microsoft Windows).

En cambio, está muy extendida la idea de que los Sistemas de Información aguantan cualquier cosa. Es verdad que un entorno virtual nos permite más niveles de libertad que un entorno físico; aunque la realidad es que en un entorno virtual las chapuzas se ven menos (aunque se sufren más). 
El segundo paso en el diseño (los planos) de una aplicación de negocio es especificar técnicamente una solución integrada. Se toman los requisitos que nuestro cliente nos ha detallado (las especificaciones funcionales) y se resuelven de forma técnica; en esta resolución técnica, una parte importante es la arquitectura que permite la cohabitación de la nueva aplicación de negocio con el entorno informático existente en la organización. Puede ser muy liviana (la organización no tiene una infraestructura tecnológica específica o la nueva aplicación no necesita una fuerte integración con las aplicaciones existentes) o muy compleja (es una nueva aplicación de negocio que se ubica en el núcleo de la organización con una fuerte integración con aplicaciones complejas existentes definida en un entorno complejo y reutilizable).
Otro aspecto importante a tener en cuenta en una buena arquitectura técnica es el futuro: nos facilitará el mantenimiento y la evolución de la aplicación de negocio. Si está bien planteada no nos encontraremos, en un futuro, con la necesidad de prescindir de nuestra aplicación de negocio (lo que se llama tirar la inversión al cubo de la basura) sino que podremos construir a partir de ella sobre bases sólidas.
Por último, reseñar que una arquitectura técnica ni es tan fácil ni tan díficil de definir como puede parecer; existen modelos de documentos que nos preguntan lo que tenemos que incluir. Por eso es bueno utilizar una Metodología de desarrollo y seguir unos Estándares de documentación. Vamos, no pensar que con unos garabatos en una servilleta de bar ya tenemos hechos los planos de nuestro edificio...