Empezamos una aventura...

... parafraseando libremente a Ernest Shackleton:
Se buscan profesionales para peligroso viaje.
Amistades en huida. Frío penetrante.
Largos meses de completa soledad.
Constante peligro. Dudoso regreso a la vida sano y salvo.
En caso de éxito, honor y reconocimiento
.
¿Te atreves a cambiar el statu quo del sector de las Tecnologías de la Información?
Empieza comentando y opinando. Sin tí nosotros no tenemos sentido.


La tira diaria de Dilbert 20/09/2011

dilbert.com

Nuestra estrategia consiste en aumentar la cuota de mercado.

Estoy confundido. Pasé todo el año anterior tratando de disminuir la cuota de mercado. ¿Fue que un esfuerzo inútil?

No se preocupe. Wally me dijo que tiene un buen sentido del humor.

No estoy seguro.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Discográficas, Periódicos, Consultoras y Empresas de Desarrollo de Software: los dinosaurios de nuestro tiempo

Todas las grandes verdades comienzan como blasfemias” George Bernard Shaw.

Hace no muchos años, afirmar que el modelo de negocio asociado a las discográficas estaba caduco podía considerarse un anatema; hoy en día es una obviedad. Salvo que el lector sea un directivo de una empresa discográfica y todavía crea que existe Papa Noel. La conjunción entre Internet, los nuevos dispositivos de consumo musical y una nueva generación de consumidores y autores ha cambiado las reglas de juego.

El mundo de los periódicos, los libros y, en general, la industria impresa, se encuentra en la misma situación en la que estaba la industria discográfica hace años. La mala noticia es que no aprendemos y que se están reproduciendo las mismas respuestas. Básicamente, echarles la culpa a los demás. En vez de leer a Jeff Jarvis con un poco más de atención y pensar en cómo posicionarse en la nueva cadena de valor, lloriquean.

Un punto en común en las posturas de estos sectores es sufrir el “síndrome del ombligo”: consideran que su sector es imprescindible para la sociedad, la cultura y la especie humana. Y tienen razón; sin música y sin libros no podríamos sobrevivir como sociedad (o, al menos, a mi no me gustaría ver en lo que nos convertiríamos). Pero el problema es que no vamos a dejar de disfrutar de la música ni de los libros ni, por supuesto, de los periódicos. Lo que si vamos a ver es el cambio de los modelos de negocio de estos sectores; justamente, lo que los lloricas no quieren ni imaginar en su peor pesadilla.

Hasta aquí lo obvio; no he contado nada que cualquier no sepa a poco que esté al tanto de cómo la tecnología, la globalización y la democratización de la tecnología está afectando a distintos sectores de negocio. O simplemente, con ser padre de hijos adolescentes y fijarse en como consumen estos productos. Pero lo mismo que ha sucedido (discográficas) o está sucediendo (sector editorial) va a pasarles a otras dos estructuras empresariales en otro modelo de negocio: el desarrollo de aplicaciones. Son las consultoras y las empresas de desarrollo de software.

A poco que nos fijemos sucede lo mismo: intermediarios que nadie consigue explicar cuál es su valor añadido, productores y consumidores que pueden relacionarse sin intermediarios tradicionales, tecnología disponible en los actores de valor añadido, etc. Tardará más o tardará menos, pero el modelo de negocio de las consultoras y las empresas de desarrollo de software está dando sus últimas bocanadas. Sólo hay que fijarse en la similitud de valor añadido al producto final entre un directivo (si es que todavía existe) de una empresa discográfica y uno de una consultora; claro que si tu sueldo depende de que no entiendas algo, seguro que no lo entiendes…

VirtualShore muestra la conceptualización de los modelos de negocio que imperaran en la nueva economía; SoftAuction es la implementación de estas ideas en el sector del desarrollo de aplicaciones de negocio. Suena a blasfemia, pero terminará siendo verdad.

Todos estos sectores son como los dinosaurios en la historia de la humanidad; en un momento de la evolución dejaron de ser la especie dominante. Muchos pensaran que desaparecieron; pero eso no es verdad: solo evolucionaron y se convirtieron en otra cosa. Cualquiera de nosotros que se coma un pollo asado, en el fondo, se está comiendo una versión evolucionada de los antiguos dinosaurios.

Otro día puede que comente en qué creo que se van a convertir las consultoras y las empresas de desarrollo de software, sus posibilidades de negocio en la nueva economía. El camino del dinosaurio al pavo real... o al cuervo. Ahora tienen la oportunidad de participar en la evolución; mañana, igual, ya es tarde.